La humanidad se enfrenta a una de las más grandes revoluciones de los últimos tiempos llamada la Revolución Digital, en donde el mundo ahora está interconectado, esto se debe, a que la digitalización ha inaugurado una nueva era, en donde el cambio es la única constante en todos los aspectos de la vida cotidiana del ser humano, esto se puede notar en la educación, que tiene un gran reto de vanguardia contextualizarse a la modernidad digital. Por esta razón, las determinaciones que tomemos en las próximas décadas, será clave para el futuro de la educación, en especial para los estudiantes y maestros de universidades. De modo que debemos preguntarnos: ¿Cómo prepararnos y preparar a las próximas generaciones entorno a la virtualidad educativa?

Hoy el Perú enfrenta gran reto, producto de la pandemia del COVID – 19, de manera que estamos ante un gran hito de la revolución de la educación entorno a la virtualidad a nivel superior, hace unos años atrás veíamos de muy lejos la posibilidad de la educación virtual, pero hoy se ha vuelto una realidad, con todas sus limitaciones y sin sabores. Siendo así, que ha llegado a quedarse en nuestro país, de modo que tomará protagonismo, en los próximos años consecutivos, siendo así una realidad y no una utopía.

Teniendo en cuenta, que la mayoría de las universidades públicas de nuestro país, no están preparadas para enfrentar este gran reto de vanguardia, según el texto publicado a mediados del 2020, por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

La mayor parte de las universidades peruanas que no han desarrollado significativamente sus plataformas académicas virtuales, y que incluso tienen dificultades para acceder a los servicios de internet al igual que un sector de sus estudiantes y docentes, este panorama es sombrío (Asencio, 2020, p. 86)

Por consiguiente, se puede vislumbrar, que en su mayoría las universidades públicas no han tomado las medidas pertinentes ante la virtualidad educativa, por ejemplo, las capacitaciones a las diversas plataformas académicas, dirigido hacia los maestros y estudiantes, y a eso agregar, el malestar de los servicios de internet que están colapsando de forma desmedida, ante las demandas de los diversos conglomerados educativos, demos un vistazo al interior del país y veremos que los estudiantes de pre – grado están padeciendo para poder conectarse a sus clases virtuales, dado que algunos estudiantes tienen que subir a un terreno muy elevado para poder acceder a la conectividad de internet, sin mencionar que todavía son neófitos a la hora de usar sus las nuevas herramientas digitales y sumar la paupérrima destreza de los docentes a la hora de usar dichas plataformas.

Los docentes de mayor edad no solo han tenido dificultades para adaptarse a estas, sino que además las han resistido o simplemente han optado por no tomarlas en cuenta. En esta actitud se mezclan el sólido arraigo de las tradicionales clases presenciales (ya sea en su formato de conferencias magistrales o las más participativas) con la desconfianza del poder formativo de las plataformas virtuales. (Asencio, 2020, p. 87)

Según nos comenta Asencio, en su mayoría los docentes ven todavía con desconfían y recelo las herramientas digitales, para el desarrollo de sus sesiones, en vista que consideran que no es confiable, sus tradiciones dificultan el pleno desarrollo de las dichas plataformas, es compresible la percepción de los docentes, de modo que todo lo desconocido tiende hacer una amenaza, también agregarle las trabas de las autoridades, que lamentablemente el más perjudicado es el estudiante, a pesar de sus limitaciones socio – económicas trata de salir adelante, para poder superarse, por esta razón varias casas de estudios que deberían iniciar su ciclo regular en marzo / abril, recién se lo han comenzado en junio con todas adversidades y limitaciones. Del mismo modo, que lo único constante en la vida es el cambio, y hoy tenemos que estar preparado para la virtualidad educativa, y así renovarnos, de modo que, vivimos en mundo hiperconectados (24 x 7). En otras palabras, vivimos en mundo sobre saturado de información.

‘‘Los acontecimientos actuales, en una sociedad cada vez más interconectada y más globalizada, están modificando perspectivas y estructuras no es necesario acumular un gran cantidad de contenidos (caducan rápidamente y se encuentran fácilmente en la red)…’’ (Gros, 2011, p. 38)

El gran filósofo del periodo cosmológico de Grecia, Heráclito de Éfeso decía: ‘‘Lo único permanente es el cambio’’, ante estas aseveraciones de dicho pensador debemos estar prestos y adecuarnos a las grandes transformaciones digitales, teniendo en cuenta que el conglomerado de conocimiento deja de ser exclusivo de algunas personas o instituciones y se convierte en un bien público. En la actualidad, hoy tenemos las famosas bibliotecas digitales, en donde tiene una vasta información en donde los estudiantes - docentes pueden acceder con facilidad, a ello hay que sumarle la big data (datos masivos).

En los últimos años, se ha debatido en varios espacios académicos sobre la importancia de virtualizar la educación a nivel superior. Por esta razón estoy considerando algunas definiciones para delimitar ciertos puntos y llevar un consenso adecuado.

‘‘La educación virtual es una de las nuevas modalidades que asume la educación transnacional, derivación de la creciente globalización económica, ha impactado a la educación superior dando lugar al proceso de transnacionalización de la educación’’ (ANUIES 2004, p.39)

La educación superior, tiene un gran reto, en adaptarse a este nuevo proceso de revolución digital, usando las herramientas digitales, de modo que la nueva tendencia nos exige velocidad y calidad, en donde los jóvenes consideran que su generación tiene la responsabilidad de cambiar paradigmas convencionales, por esta razón, los estudiantes valoran la educación y confían en sus profesores que les van a proporcionar las habilidades y conocimientos útiles en esta nueva era digital, por lo tanto, debemos poner la tecnología al servicio del estudiante.

Educación virtual significa que se genera un proceso educativo, una acción comunicativa con intenciones de formación, en un lugar distinto al salón de clases: en el ciberespacio; en una temporalidad que puede ser sincrónica o asincrónica y son la necesidad de que los cuerpos de maestros y alumnos estén presentes. (Unigarro 2004, p.46)

La educación virtual es un proceso constante e innovadora, por ello, mi persona ha realizado tres entrevistas a estudiantes de educación universitaria (pre – grado) de manera, que se ha cuidado identidad de los entrevistados solo poniendo las iniciales de sus nombres y apellidos, con la siguiente pregunta: ¿Qué significa estudiar en un entorno virtual? A continuación las respuestas:

• BSBE: ‘‘Estudiar virtual es la aplicación de ser autodidacta, la enseñanza en virtual muchas veces es recibida distintamente entre los estudiantes, debido a los factores de internet, e implementaciones de software’’.

• MZR: ‘‘El estudio gira en torno a la tecnología, como las herramientas tecnológicas, pero muchos de los estudiantes y profesores no están preparados, hasta hubo problemas para poder rendir los exámenes de manera virtual’’.

• CAHC: ‘‘Es la adaptación del estudiante a una situación extraordinaria, pero que a la vez, es una situación que se ha ido normalizando con el desarrollo de las TIC para sectores más acomodados’’.

Los estudiantes entrevistados son de diversas carreras, ellos nos han dado su apreciación entorno a la educación virtual, en el primer estudiante considera que este modelo educativo virtual, es ser autodidactica ello significa, que debemos generar sus propios aprendizajes y ser disciplinados. El segundo estudiante considera que es necesaria la virtualidad en la educación, pero también expresa su incertidumbre que ha tenido a la hora de rendir sus exámenes, por la paupérrima preparación digital de parte de los docentes. Por último el tercer estudiante nos expresa este modelo de educación es una adaptación (acomodarse), pero siempre lo han disfrutado los sectores acomodados. En la actualidad, ya no es solo de las clases dominantes este privilegio de la virtualidad educativa, aunque nació en este sector de la sociedad, hoy es responsabilidad del Estado y las diversas instituciones no gobernárteles, de fomentar una educación dirigida para todos los sectores sin distinción alguna.

‘‘La revolución de las TIC está proporcionando nuevas formas de acceso a la información, comunicación y transformación de la misma. ’’ (Cebrián, 2003, p. 30)

Las tecnologías de la información y la comunicación, son clave para implementar en nuestras sesiones de aprendizajes, de manera que las universidades deben incorporar en sus mallas curriculares, por ende son instrumentos que solo se encargan de facilitar el aprendizaje didáctico y desarrollando las habilidades, pero debemos aclarar que las TIC son un medio, no un fin. Tampoco debemos depender ciegamente de dichas herramientas como si fueran las únicas, siendo así una combinación heterogénea de la educación virtual (convencional + modernidad).

‘‘El uso de un entorno virtual no excluye la utilización de otros tipos de materiales’’ (Silva & Romero, 2014, p.9)

Debemos entender que la tecnología nos puede ayudar en la virtualidad educativa, ello no quita que podamos usar diversos materiales convencionales adaptados a la era digital, la tecnología no es buena, ni mala, por lo tanto, nosotros le damos el uso necesario para los fines académicos, pero debemos ser cautelosos en sus usar los recursos tecnológicos, como expresaba en su cátedra mi primero profesor de la maestría cuando llevaba el curso de Entorno Actual del Aprendizaje: ‘‘porque no siempre lo más tecnológico, es lo más conveniente para el entorno’’, debemos saber dónde, cómo y con quién aplicar las herramientas tecnológicas, para lograr hacer conectividad con los estudiantes y lograr un aprendizaje significativo.

‘‘Las universidades e institutos de educación superior tienen que reinventarse, a fin de mejorar radicalmente su flexibilidad académica, pertinencia práctica y conexión con las demandas del mundo real. ’’ (Yamada, 2020, p. s/n)

Tenemos grandes metas y luchas como peruanos, entre ellas la revolución de la virtualidad educativa, día a día debemos construir un verdadero cambio en las diversas casas de estudios entorno a la educación virtual, para poder seguir formando jóvenes visionarios digitales con capacidad de emprendimiento digital y que hoy la educación virtual no sea un privilegio de pocos, sino un derecho muchos.

REFERENCIA

Asencio, R. (2020). Crónica del Gran Encierro. Lima, Perú: Instituto de Estudios peruanos.

Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (2004). La Educación Superior virtual en América Latina y el Caribe. México D.F. México: Autor

Cebrián, M. (2003). Enseñanza Virtual para la innovación Universitaria. Madrid. España: NARCEA S.A.

Gros, B. (2011). Evolución y retos de la educación virtual, construyendo el E-Leaning del siglo XXI. Barcelona, España: Editorial UOC.

Unigarro, M. (2004). Educación virtual: encuentro formativo en el ciberespacio. Bogotá, Colombia: Editorial UNAB.

Silva, J.; Romero, M. (2014). Un modelo para el diseño de entornos virtuales de aprendizaje. Santiago, Chile, Vol. V.

Recuperado:https://pdfs.semanticscholar.org/8fa6/02cda600baa993ce9ea4a975785e521fdb9c.pdf

Yamada, G. (16 de agosto del 2020). La brecha persistente entre la educación superior y el empleo. Recuperado de: https://elcomercio.pe/economia/peru/la-brecha-persistente-entre-la-educacion-superior-y-el-empleo-por-gustavo-yamada-noticia/